Ayer compartí una conversación de esas que te reconcilian con el trabajo bien hecho y con las personas que entienden la marca personal desde el alma. Carmina me invitó a su espacio para hablar sobre eso que nos mueve a ambos: construir una marca con sentido, sin postureo, sin fórmulas mágicas, sin disfraz.
Nos tomamos un café y hablamos sin guion. Aquí va lo que me gustaría que te quedaras tú, que estás buscando una buena vida (y no solo un buen branding).
“La marca personal es el escaparate de tu talento… pero también de tus incoherencias. Es lo que eliges mostrar y lo que otros perciben, aunque tú no lo digas.”
Carmina y yo coincidimos en algo esencial: la marca personal no es una estrategia para gustar, es una estrategia para ser. Es un ejercicio de autoconocimiento que te puede dar libertad si lo haces desde dentro y no desde el ego.
Repasamos la evolución del concepto desde 2013 hasta hoy, desmontamos los mitos de los “reels diarios” y las estrategias copiadas, y defendimos un enfoque profundo, pausado y casi terapéutico.
“Cuando empecé, en 2013, no hablábamos de marca personal. Íbamos por los pueblos hablando de talento y redes sociales. Ahora parece que si no haces reels, no existes.”
A veces, lo más revolucionario, es parar, mirarte y decidir desde ahí.
Te dejo algunas frases que, volviendo a escucharlas, vuelven a resonar fuerte:
“Cuando empecé, en 2013, no hablábamos de marca personal. Íbamos por los pueblos hablando de talento y redes sociales. Ahora parece que si no haces reels, no existes.”
“La base de una buena marca personal es preguntarte quién eres, en qué crees y qué no estás dispuesto a negociar.”
“La marca personal te puede dar libertad… si eres tú quien la construye. Si no, te acaba atrapando.”
“El problema no es tener una marca personal, es tener una marca personal que no has elegido tú.”
“La marca personal no empieza con un curso de contenido. Empieza con parar y preguntarte cosas que a veces duelen.”
“Una pirámide sin base es una jaula. Si solo creas contenido sin saber quién eres, estás alimentando tu ego, no tu marca.”
“Esto es un juego. Pero si no entiendes las reglas, acabas jugando la partida de otro.”
“La estrategia que hoy te da libertad, mañana te puede encerrar. Por eso no vendo tácticas, vendo conciencia.”
“El tiempo es el arma más peligrosa del oponente. El que quiere resultados inmediatos, se pierde lo importante.”
“¿Has escrito un libro para venderlo ya o para que alguien lo lea dentro de 30 años y le cambie algo por dentro?”
“Muchos de los que hoy admiramos no vivieron para ver su éxito. ¿Por qué tenemos tanta prisa nosotros?”
“No acepto alumnos menores de 30. No por el DNI, sino por la madurez emocional. La marca personal exige huevos pelados.”
“Nuestro poder como formadores no está en lo que enseñamos, sino en lo que provocamos cuando hacemos que alguien pare y se escuche.”
Te deseo una buena vida llena de cafés con personas que compartan ilusiones contigo.